Los kurdos, son un pueblo milenario, cuya existencia comienza en el 612 A.C. y desde aquel momento otros pueblos han tratado de conquistarlos (persas, árabes, otomanos). Tras finalizar la Primera Guerra Mundial, y la caída del Imperio Otomano, y el nacimiento de nuevos países como Turquía, esas circunstancias alimentaron a los kurdos de tener su propio Estado: el Kurdistán.
¿Por qué los kurdos nunca han tenido un Estado? Porque la creación del Kurdistán, nunca fue afín a los intereses de las potencias vencedoras de la Primera Guerra Mundial. Estaba previsto celebrar un referéndum para decidir el destino del Kurdistán, de acuerdo con la sección III de los artículos 62-64, que incluía la provincia otomana de Mosul, actual Iraq. No hubo acuerdo sobre las fronteras kurdas, debido a la disparidad entre las zonas de asentamiento kurdo y la política y los límites administrativos de la región. Esto causó controversia entre los nacionalistas kurdos, ya que se excluía la región de Van (posiblemente, por las reclamaciones armenias sobre ella). Ninguna de estas propuestas fue aprobada por el Tratado de Sèvres, que trazó un truncado Kurdistán ubicado en lo que hoy es territorio de Turquía (dejando de lado a los kurdos de Irán, de Iraq bajo control británico y de la Siria bajo control francés). Sin embargo, este plan nunca se aplicó, dado que el Tratado de Sèvres fue reemplazado por el Tratado de Lausana, este definió las fronteras europeas de Grecia, Bulgaria y Turquía. Los territorios de Kurdistán fueron repartidos entre varios países, y así se desvaneció la creación del Kurdistán.
El Mandato de la Sociedad de Naciones creó los mandatos de dominio francés de Siria y Líbano, el mandato británico de Mesopotamia (más tarde Iraq) y el mandato británico de Palestina, más tarde Palestina y el Emirato de Transjordania (1921-1946, más tarde Reino Hachemita de Jordania). Los territorios del Imperio otomano en la península de Arabia se convirtieron en el Reino de Hiyaz, el cual fue anexado por el Emirato de Nechd, conformando al moderno reino de Arabia Saudita, del que surgiría el Reino de Yemen. Mientras tanto, de los territorios por las orillas occidentales del Golfo Pérsico, Al-Hasa fueron anexados por Arabia Saudita Kuwait, Bahréin y Catar se quedaron como protectorados británicos, los que luego se convirtieron en las Monarquías del Golfo, mientras que el Acuerdo Skykes-Picot repartió a los británicos el control de las áreas desde la línea de la costa del mar Mediterráneo hasta el Río Jordan, Jordania, el sur de Irak y una pequeña área que incluyó los puertos de Haifa y Acre para dejar acceso al Mediterráneo. Se repartió a los franceses el control del sureste de Turquía, el norte de Irak, Siria y Líbano. El Imperio ruso iba a recibir Estambul, los Estrechos Turcos y Armenia. Se dejaron libres a los poderes para decidir las fronteras dentro de sus propias áreas. Se esperaron más negociaciones con otros poderes incluyendo a Rusia y Husayn ibn Ali, jerife de La Meca para determinar la administración internacional.
Sin embargo, en otra región del planeta, se creó un Estado para poderosos, gracias a los Pactos de Letrán. Este nuevo Estado, proviene de los Estados Pontificios. Me refiero a El Vaticano. En los acuerdos de 1929, el gobierno de la Italia fascista, dirigido por Benito Mussolini, admitió reconocer a la Santa Sede como Estado independiente, dotado de facultades de autogobierno y con opción a establecer relaciones diplomáticas. Con ello se restauraba el carácter de Estado soberano para una porción territorial de Roma ocupada físicamente por la Santa Sede y, por ende, para la Iglesia Católica. Los pactos de Letrán fueron negociados entre el Secretario de Estado (Cardenal Pietro Gasparri) en nombre de la Santa Sede y el primer ministro italiano (Benito Mussolini), en nombre del rey Víctor Manuel III
¿Por qué se crea un Estado para 800 personas y no para 35 millones? Porque la creación de El Vaticano, intrínsecamente denota, que la “verdadera” fe esta en el catolicismo y no así el islam, ya que el Imperio Otomano, había sido derrotado en la Primera Guerra Mundial, y en cuyos territorios se profesaba el islam. Fue un modo de denostar al islam. Pero más allá de la cuestión religiosa, la geopolítica, lo explica todo. El Kurdistán cuenta con suficientes reservas de agua, ya que en su espacio físico, se encuentra el Rio Tigris y el Éufrates, siendo un elemento de vital importancia para la región, además de importantes yacimientos petrolíferos. Entonces el Kurdistán, de haberse creado, sería un Estado muy poderoso, y con religión islámica, ubicado en una región constantemente convulsionada. Este Estado no seria afín a los intereses de la hegemonía europea ni mucho menos a la estado unidense.
Cuando menciono a la hegemonía europea y estado unidense, aludo a que en Europa y EE UU, están las principales sedes del mudo, el F.M.I., O.N.U. y el Banco Mundial, están en EE UU, mientras que la F.I.F.A. O.T.A.N. UNESCO, y El Vaticano, como capital espiritual mundial, están en Europa. Es por ello que las principales decisiones mundiales se toman en EE UU y en Europa. Si bien la O.N.U. tiene base en varias capitales del mundo, pero estas están subordinadas a la sede central de EE UU. No existe ninguna sede, de la envergadura de la O.N.U. UNESCO o F.M.I., en tierras que en algún tiempo pertenecieron al Imperio Otomano. En un sentido racial es demostrar el triunfo de la raza blanca, por sobre los de tez oscura, ya que los otomanos y kurdos son de tez oscura, al igual que la mayoria de los musulmanes.
Por otro lado, el Tratado de Lausana y Skykes-Picot, fueron las bases para que la Sociedad de Naciones, “dibujase” fronteras y protectorados a conveniencia de las potencias vencedoras, sin considerar a los pobladores, ya que al trazarse esos límites, fueron los cimientos para los actuales y constantes conflictos en la región.
Suena extraño, como la Sociedad de Naciones, avalo la creación de protectorados, y que no haya gestionado ni un tratado para instaurar un Estado para 35 millones de personas, pero si avalo la creación de El Vaticano, cuya personería jurídica en el ámbito internacional, es la Santa Sede, el cual es solo habitado por 800 personas, de las cuales solo algunas tienen la ciudadania de El Vaticano . El sucesor de las Sociedad de Naciones, la O.N.U. hasta el día de hoy, no hizo ningún tratado o acuerdo, para que los kurdos, tengan su patria, pero a El Vaticano, a través de la Santa Sede le otorga 6 de abril de 1964: Estado de observador permanente otorgado. 1° de julio de 2004: obtuvo todos los derechos de la membrecía plena, excepto los derechos de voto, la presentación de propuestas de resolución sin copatrocinio y la presentación de candidatos (A/RES/58/314).
Si la O.N.U. fuese ecuánime, debería haber creado un “Vaticano” en donde cada religión , tengan su voz a traves de la creacion de un Estado. Se debería crear el Kurdistán, o al menos generar en lo inmediato, regiones automas kurdas, en Turquia, Iran, Iraq, Siria y Armenia ya los millones de kurdos, que deambulan son perseguidos entre los paises antes mencionados.
La Sociedad de Naciones decidió dividir el territorio y por ende los recursos de los kurdos, entre varios paises, es por ello que el Kurdistán no prospero. Si El Vaticano, fue creado para que a través de la Santa Sede, se fomenta el catolisismo, como la “fe verdadera”, esto demuestra que la Sociedad de Naciones prefirieron una Monarquía absoluta, electiva y teocrática en el corazón de Europa, en otras palabras un Estado para poderosos, antes de crear una República Kurda, en medio oriente y lamentablemente la misma posición tomo la O.N.U. desde su creación hasta la actualidad.
Lic. Matías S. Alliè
