La crisis de Crimea que tuvo lugar en 2014 tiene varias
similitudes con la guerra que hoy persiste en Siria.
Crimea era parte de Ucrania, con un status especial. La misma
estaba constituida étnicamente con un alto porcentaje de ruso parlante, y
de afinidad con Rusia. En Febrero de 2014 tras la caída de Víctor Yakunovich,
empezó en Ucrania un periodo de secesión.
Soldados rusos armados, vestidos con uniformes
carentes de identificación, comenzaron maniobras en Crimea el 28 de febrero de
2014. El 1 de marzo de 2014, el exiliado ex presidente ucraniano Víktor Yanukóvich pidió a Rusia el
uso de fuerzas militares «para establecer la legitimidad, la paz, la ley y el
orden, la estabilidad y la defensa de las personas de Ucrania». El mismo día,
el presidente ruso, Vladímir
Putin,
solicitó y recibió la autorización del Parlamento Ruso para desplegar
tropas rusas en Ucrania y tomado el control de la península de Crimea al día siguiente.
Por otra parte, la cercanía de la OTAN fue percibida por la mayoría de los rusos como una invasión de las
fronteras de Rusia. Esto pesó en gran medida en la decisión de Moscú de tomar
medidas para garantizar su puerto del mar Negro en Crimea.1
El 6 de marzo
de 2014, el Parlamento de Crimea aprobó «ingresar en la Federación de Rusia con
los derechos de sus miembros» y más tarde llevó a cabo un referéndum en el que se consultó a la población de estas regiones si
deseaba unirse a Rusia como estado federado o si prefería restaurar la Constitución de Crimea de 1992 y el estado de Crimea como parte de Ucrania 1
El 18 de marzo 2014, Rusia y Crimea
firmaron el tratado de adhesión
de la República de Crimea y Sebastopol a la Federación Rusa, a pesar de que la Asamblea General de las Naciones
Unidas votó a favor de una
declaración no vinculante para oponerse a la anexión rusa de la península.1
Como se puede apreciar Rusia, se aprovecho de
un sentimiento pro ruso, para anexionar
a su federación un territorio estratégicamente clave. Ya que Rusia, ahora
cuenta con salida al mar Negro y al de Azov. Es muy factible que un futuro
cercano, las provincias ucranianas que se encuentran al Este y Sur de Ucrania,
pasen a formar parte de la Federación Rusa, ya que en esos sectores, la
influencia rusa es muy fuerte.
La Federación Rusa, apelo a la
autoproclamación de los pueblos, para incorporar Crimea a su territorio, similar argumento que
utilizaron los habitantes de las Islas Malvinas para determinar mediante un
referéndum en 2013, sobre la soberanía del archipiélago.
Por otra parte Rusia provee de gas a
gran parte de Europa, por medio de
gaseoductos que atraviesan a Ucrania.
Desde que comenzó el conflicto bélico
en Siria, Rusia controla el puerto de Tartus, ya que este puerto fue construido
por la U.RS.S.
Rusia utiliza este puerto para distribuir el
gas que Europa demanda, ya que el gas en cuestión proviene desde Irán, y llega
a Tartus por medio de gaseoductos.
Se puede apreciar un resurgir de la
Federación Rusa, en cuanto a su influencia por dominar territorios estratégicos
como Crimea y Siria, apelando a los sentimientos nacionalistas o utilizando sus
recursos energéticos, los cuales son muy demandados. Ya que Rusia de cada
conflicto, saca provecho para sí misma.
Cambiando de escenario se vislumbra
otra crisis, de la cual Rusia, sacara su provecho.
¿Cuál será la posición de la Federación
Rusa, frente a la inminente guerra entre Corea del Norte y EE UU? ¿Quién provee
de armas al régimen Norcoreano? Es muy probable que tanto China como Rusia,
apoyen a Corea del Norte. Seguramente los países antes mencionados, sean los
proveedores de armamentos de Corea del Norte. Ya que cuesta comprender, como un
país en autarquía económica, sea capaz
de desarrollar semejante arsenal bélico.
Además es un mensaje subliminal para EE UU, en donde con sus acciones dice “Nosotros
influimos en Europa del Este y Asia, y determinamos la oferta energética para
Europa; Uds. influyan en América Latina y en los Estados del Norte de África”
Lic. Matías
S. Alliè
Fuente: 1
Wikipedia.